¿Cómo jugar en el festín?

Las reglas del juego

Estas reglas buscan garantizar las mejores condiciones para todos los participantes y asegurar las máximas posibilidades de calentura y excitación.

Si algunos amigos desatienden estas respetuosas indicaciones, les presentaremos amigablemente la observación para que 

se ciñan a ellas. Si no lo aceptan, lamentablemente les 

tendremos que pedir que, por favor, abandonen el juego.

¡Animate y participá 

con tu máxima arrechera, sensibilidad e inteligencia!

• Asumí la mejor actitud: desprevenida y feliz  para gozar.

• Te invitamos a liberar tu mente y tu verga: no la tapés con la mano;  dejala libre y a la vista.

• Cuidemos las instalaciones del club: son para todos.

• El espacio de juego está claramente delimitado  y todos debemos concentrar nuestros juegos allí. Está prohibido jugar en cualquiera de los espacios vedados.

• Por ningún motivo se permite la toma  de fotografías y de video. Si alguien lo hace, tendremos  que retirarlo de la fiesta.

• Está totalmente prohibido usar celulares en la  zona de juegos. Quien necesite llamar debe  hacerlo desde la recepción.

• Está prohibido el consumo de todo tipo de drogas  alucinógenas.

• Aprovechá los elementos necesarios para protegerte que están a tu disposición: condones, lubricante…

• Si vas a clavar varios culos, cambiá de caucho entre uno y otro para proteger a los que te lo quieran dar.

• Los festines del deseo no son ningún concurso  de vergas ni tamaños. ¡Aprovechá para liberar tu mente y tu cuerpo! Que tu pene cuelgue sin pena.

• Agradecemos el juego arrecho, pero también  el juego limpio: sin acosos, con respeto, con  consenso. ¡Y cada condón usado en la papelera! ¡Nunca en los sanitarios, por favor!

• Una orgía es un juego abierto y sin tapujos:  por eso podrás mirar bien los culos y las vergas.  Por favor no bloqueés la luz ni apagués los focos:  “la comida entra por los ojos”.

• Hacé de todo; hacé hasta pa vender, si querés;  pero no te equivoqués acosando a los compañeros  y tené siempre en cuenta el deseo de los otros:  ‘sí’ es “sí” y ‘no’ es “no”.