Reglas del juego

 

El festín del deseo

Reglas del juego

o
Manual orgiástico

Concepto

Técnicamente, El festín del deseo se clasifica como orgía, evento social de índole sexual, similar a otras reuniones de personas que se integran en un espacio y tiempo determinados para compartir alguna actividad de interés común. La nuestra es pichar en una tónica de sano esparcimiento consensuado entre adultos.

Tiempo y espacio

Una orgía es también un evento limitado en tiempo y espacio: no deben durar mucho (cuatro horas es un buen promedio) y el espacio debe ser reducido para aprovechar la arrechera que propicia la cercanía de los cuerpos. Por eso la zona de juegos está circunscrita a un sector específico marcado apropiadamente, y está prohibido salirse de él para "armar rancho aparte" o emparejarse con alguien lejos del montón de manes enfiestados. Quien se salga de la zona pierde el derecho a reingresar y deberá retirarse del establecimiento, excepto que lo haga hacia la recepción y el bar.

El mito absurdo

Como ya se dijo, una orgía es un evento plural, un ritual del deseo celebrado entre varios cuerpos ganososos, pero ello no quiere decir que una orgía sea un "despelote de todos contra todos" (¡mito absurdo e insensato!) ni que obligatoriamente haya que tener sexo con todos y cada uno de los asistentes: cada cual asume su deseo y lo despliega como le dé la gana, pero observando siempre el respeto que todos nos merecemos y sin acosar a ninguno.

Actitudes

Lo más deseable es que vos y tus convidados asuman la mejor actitud: la más desprevenida y feliz para disponerse a gozar y a hacer gozar mucho a los demás. Un rostro endurecido y tenso (y también el cuerpo ) no son la mejor carta de presentación ni resultan muy invitadores para optar a un buen polvazo.

Desnudez

Aunque parezca más que evidente, este es el único evento social sin código de vestuario: la desnudez es obligatoria. Esta es norma estricta, pues carece de sentido celebrar un evento de fornicación colectiva en el que algunos asistentes se aferran a sus prendas como náufragos aterrorizados agarrados a un madero en alta mar. 

Una orgía es, pues, una maravillosa ocasión de sentir el cuerpo al aire cuando se libra de la cárcel que impone la indumentaria sobre los cuerpos. 

Las vergas

Los festines de Producciones Las Ganas se caracterizan por su ambiente de camaradería y de goce compartido para que todos disfrutemos en igualdad de condiciones. Por esta razón, no hay lugar para penas (para penes sí, pero para penas no). 

Animamos entonces a los concurrentes para que se metan en la onda mental de desinhibirse al máximo y, muy especialmente, de no tensionarse por la apariencia, el tamaño o el volumen de sus cuerpos ni de sus vergas. Todos aquí somos iguales y todas las vergas sirven para jugar. Están prohibidas las comparaciones impertinentes, pues en ningún caso se trata de un concurso ni de un torneo. Y más allá de las vergas, recordemos que una orgía es el mejor escenario para el imperio de los sentidos: la boca, las manos, los ojos, la nariz, los pies, la piel entera. ¡Y el cerebro!: jugá entonces con inteligencia, arrechera y sensibilidad.

Dotación, comodidad y protección

Nuestros festines facilitan los medios y suministros adecuados para las actividades propias de estos eventos: condones, lubricantes, gel antibacterial, toallas húmedas y secas y duchas con agua caliente a disposición de los interesados.

Bebidas y refrigerios

En el bar se ofrecen bebidas y algunos comestibles y bocaditos energéticos.

Cancha y zona de juegos

El espacio estará adecuado para los fines propios de una orgía, además de los dispositivos y los otros elementos técnicos y lúdicos ya mencionados.

La cancha de juegos incluye varias tarimas amplias que configuran el “sexódromo”, donde cada cual puede acomodarse a su antojo para favorecer las posiciones que más le convengan. La zona circundante al sexódromo es zona libre para el resto de jugadores y sus posibles combinaciones y posturas.

Luz y sombra

Nuestras orgías pretenden celebrar el goce del cuerpo y potenciar el deseo, a la vez que no patrocinan el miedo al cuerpo ni la culpa o la vergüenza por las ganas que todos sentimos; por esto mismo, el espacio para jugar brinda un ambiente de luminosidad atenuada, lo suficientemente cómodo para no perderse detalle ni tener que moverse al tanteo. Una orgía, entonces, es una ocasión privilegiada para disfrutar viendo y dejando ver: si la comida entra por los ojos, el deseo se dispara si estos también se alimentan de verga, de torso, de culo, de piel...

Urbanidad sexual

Respeto y consentimiento

Las reglas del juego de una orgía no difieren de las de otras actividades corrientes en las relaciones humanas. Se basan en la consideración por los otros y en el respeto que cada uno merece en términos de su propio deseo y el manejo de su espacio personal, sus tiempos y demás singularidades que nos caracterizan.

El deseo es el protagonista principal del certamen, y cada quien decide libremente lo que desea hacer con su cuerpo y lo que desea que los otros hagan con el suyo. En este juego de intercambios y de amables solicitudes, siempre es norma de oro el consentimiento. Así como “para buenos entendedores con pocas palabras basta”, con el lenguaje corporal interpretamos sin ambigüedades las aceptaciones y autorizaciones de cada quien: 'no' es “no” y 'culiame' es “dame por el culo” (¡por favor!).

Cordialidad sin acoso
(las "buenas maneras")

Lo más cortés es aprender a interrogar a los otros cuerpos o pedir su consentimiento para un juego que se desea; y también lo más cortés es saber aceptar la solicitud o declinarla con calidez, cuidando el gesto con el que no se acepta una invitación. Siempre una sonrisa será sabio y amable atenuante ante cualquier negativa. Más allá de la arrechera, una orgía también es una maravillosa oportunidad de aprender cada vez más con los demás.

Sexo seguro e higiene

Entre las “buenas maneras” del bello arte de pichar con varios está en practicarlo de modo seguro. Nuestros eventos no entran en la categoría de deportes de riesgo ni promueven las aventuras que juegan con la propia vida. Entender este precepto elemental lo agradeceremos  infinitamente. Para lograrlo, abundarán en el espacio los elementos básicos de protección: cauchos y lubricantes apropiados. ¡Ah!, y recordá la máxima del pichador seguro:

“Verga que sale de culo ganoso

cambia de traje para entrar al próximo”.

Panorama de riesgos

En eventos de esta naturaleza, algunos culos golosos alcanzan protagonismos estelares. En tales casos, sugerimos elementales medidas de higiene de esta zona corporal, previas al certamen, para los que anhelen ocuparla con toda suerte de regodeos, trajines, invasiones o desmanes. De un inesperado reguero de paté sobre alguna superficie o de un accidental derrame de malteada de chocolate nadie está libre en un banquete, pero siempre conviene minimizar los riesgos para reducir la eventual incomodidad que estos pequeños incidentes causan a algunos. 

Prohibiciones

Ni fotos ni videos

En nuestros festines están totalmente prohibidas las tomas de fotos o videos.

Celular

Está prohibido usar cualquier tipo de celular en la zona de juegos. Si además de las mamadas, alguien tiene que hacer una llamada, debe hacerlo solamente en la recepción.

Zonas vedadas

El festín se desarrolla íntegramente en la zona común de juegos. El ingreso a otras zonas del establecimiento está estrictamente prohibido.

Disposición final de condones

Después de que cada uno se “bote” (si lo desea), los condones no deben “botarse” en los sanitarios, por razones ecológicas e higiénicas. Para eso están los diversos basureros y recipientes distribuidos en toda la zona. Es importante (¡y de muy buena educación!) que entre todos apreciemos y cuidemos el lugar y que no lo volvamos un muladar incómodo.

Menores

Nuestra única prohibición absoluta es la de que entre los asistentes no debe haber ni un solo menor de edad, ¡por favor!, ni siquiera parado en la puerta, nunca jamás. Nos encantan las aventuras, ¡pero no con la ley!

Drogas

Está prohibido el consumo de todo tipo de drogas alucinógenas; no objetamos la inhalación de poppers, en caso de que alguno quiere traer su aromático frasquito.



Esperamos, amigos, que acaten del mejor modo estas instrucciones y que se dispongan de la manera más desprevenida y relajada a gozar y a hacer gozar a quienes elijan como sus compañeros de jugueteo en este festín.

La nota erudita:

orgía u orgia.
(Del lat. orgĭa, y este del gr. ὄργια, fiestas de Baco).
1. f. Festín en que se come y bebe inmoderadamente y se cometen otros excesos.
2. f. Satisfacción viciosa de apetitos o pasiones desenfrenadas.

(¡Avemaría!)

Diccionario de la Real Academia Española

Informes y aclaración de dudas

produccioneslasganas@gmail.com